La dignidad de los avasallados

Para muchos de nosotros vivir nunca significa asumir la derrota de toda una vida, vivir significa encararnos con una realidad que nos es impuesta, con un futuro que nos es saboteado y con una oportunidad que nos es arrebatada.

Solo hay algo que da la energia y el coraje suficiente para seguir adelante, en este intervalo absurdo que es la vida...y eso es la dignidad.

La dignidad es la mayor riqueza de los pobres, es la fortaleza de los débiles, la belleza de los feos, la esperanza de los enfermos, la pureza de las prostitutas, la patria del destierro, la juventud de los ancianos y el calor de los desarraigados.

Y es que las verdades inamovibles en las que se apoya la mayoria de la gente han nacido de las cloacas de una sociedad podrida, en un mundo donde la mentira, el engaño y la cultura del sálvese quien pueda predomina, solo unos pocos nos mantenemos al margen de este vertedero moral. Somos nosotros espiritus libres, pues somos nosotros a los llaman locos los que aun conservamos un puñado de valores, y nosotros más que dioses somos soñadores...luchamos con saliva y le hablamos a las piedras.

Dignidad para todos si, pero con una condición: la dignidad no es negociable! no se puede comprar con dinero, ni vender, ni robar, ni tan siquiera clonar, esta es nuestra dicha y esta es nuestra causa, la de luchar sin descanso por ese anhelado sueño común de que un mundo mejor es posible.

Oscar, CORTEX (Torrelavega)


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